Autora: Luiza Buserska, Ejecutiva de Comunicación Corporativa de CODIX, y Miembro del Consejo Editorial de TRF
El sector de la financiación de cuentas por cobrar se configura como un elemento clave capaz de ofrecer un acceso más fácil al crédito a muchas empresas que atraviesan dificultades en el contexto económico actual. Sin embargo, la evolución del panorama exige consideraciones relativas a la sostenibilidad y el cumplimiento de la normativa en la provisión de financiación.
Los bancos están empezando a desempeñar un papel cada vez más importante en el proceso de reducción de la huella de carbono y de mejora de la sostenibilidad. Las condiciones de financiación para las empresas que desatiendan las normas ESG se están endureciendo, y esto es lógico también por las posiciones de los bancos. En el futuro, recopilarán cada vez más información de este tipo para informar sobre sus propias estrategias de ESG.
Las inversiones en ESG están en alza y esta tendencia se está convirtiendo en la nueva forma de hacer negocios. El interés por financiar este tipo de iniciativas está aumentando espectacularmente y esta será la tendencia en el futuro. Las iniciativas de transición ecológica requieren importantes inversiones financieras para alcanzar los objetivos. Según la Comisión Europea, en las próximas décadas habrá que invertir 18.000 millones de euros al año. La totalidad de los recursos no puede ser aportada por el sector público y el sector privado, cada actor de la cadena debe implicarse, trabajar de forma coordinada para movilizar y optimizar los recursos. Y aquí es precisamente donde los bancos desempeñan un papel importante para ayudar a sus clientes en la transición hacia un negocio más sostenible.
En la actualidad, el marco de información de ESG es más bien voluntario y simplificado. En el futuro, sin embargo, cabe esperar una recopilación de datos y una presentación de informes más serias, así como controles más estrictos de las auditorías. Las organizaciones más grandes están más preparadas para las nuevas normas porque están acostumbradas a divulgar y publicar información relacionada con el buen gobierno corporativo, que va acompañado de la responsabilidad social de las empresas. Al mismo tiempo, una parte significativa de las empresas, especialmente las más pequeñas, no están totalmente orientadas a lo que se entiende exactamente por "sostenibilidad". Son sobre todo las grandes empresas y el sector financiero los que están más familiarizados con ella.
Además, está la cuestión de los llamados "reclamos verdes", o greenwashing, que afecta a una serie de industrias en todo el mundo y no puede ser pasado por alto por el sector de la financiación de cuentas por cobrar. El año pasado, la Comisión Europea publicó unos criterios comunes contra las alegaciones ecológicas engañosas, que imponen restricciones al uso de la palabra "verde" por parte de las empresas cuando se trata de sus productos o actividades. Pero es más una cuestión de comunicación y redacción.
En este contexto, los bancos y sus departamentos de financiación de créditos tendrán un papel cada vez más importante, ya que las empresas que apliquen estrategias ESG tendrán una ventaja para acceder a la financiación. Aparte de los beneficios puramente de imagen, toda empresa necesita financiación para su crecimiento y no tendrá más remedio que adaptar su política a las expectativas de los inversores. En este sentido, divulgar información y garantizar la transparencia es una parte importante de sus obligaciones. A partir de ahora, sin embargo, aquellas organizaciones que se gestionen de forma sostenible recibirán financiación en mejores condiciones. Las empresas deben ahora realizar análisis de principio a fin de sus cadenas de suministro, hacer una evaluación exhaustiva del impacto que sus operaciones tienen en el medio ambiente, e incluso del impacto de sus contratistas y socios.
Esta transformación será un proceso y no se producirá de forma inmediata, aunque la normativa obligará a ello. Todo esto va más allá de la Unión Europea (UE) e incluso las pequeñas empresas deben hacer esfuerzos en pro de la sostenibilidad, porque si una empresa quiere operar en la UE, debe dar cuenta de sus iniciativas de ESG. Por otro lado, también existe una gran presión de las relaciones públicas, así como de los clientes, cada vez más conscientes del impacto medioambiental y comunitario de las empresas.
Las empresas ganarán mucho si dejan de ver la normativa de ESG como una mera carga administrativa y costes adicionales. Por el contrario, las empresas que quieran seguir haciendo negocios y creciendo tendrán que cambiar su ética empresarial. Es un camino sin retorno, llámese ESG, sostenibilidad o de cualquier otra forma. Y esta nueva moral empresarial se impondrá administrativamente porque tiene que ocurrir más rápido de lo que ocurriría de forma natural.
Estos procesos se desarrollarán exponencialmente porque las empresas tendrán que evaluar a todos sus socios. En pocos años, todos los participantes en el mercado dispondrán de calificaciones, o al menos de algunos documentos, a partir de los cuales se podrá establecer rápidamente el grado de sostenibilidad.
Por supuesto, la transición ecológica implica cambios a varios niveles, incluido el grado máximo de digitalización de los procesos. El cambio de actitud también ayuda a crear las innovaciones que atraen la inversión en la empresa para que pase a formar parte del nuevo tipo de economía. Las empresas deben descubrir aquellos indicadores que les proporcionen una ventaja competitiva en la cadena de suministro.
El concepto de la UE es que la transformación de la economía se facilitará en gran medida mediante normas de financiación, en cuyo proceso los bancos desempeñan un papel importante. Son ellos quienes deben ayudar a las empresas a encontrar antes su camino si quieren ser competitivas en el mercado europeo.
Sin duda, abrazar la sostenibilidad es imperativo para la viabilidad y competitividad futuras de las empresas, independientemente de su nomenclatura. El apoyo del sector financiero y su adhesión a los marcos normativos acelerarán esta transformación, fomentando una economía más sostenible y resistente.
Este artículo ha sido publicado por BCR Publishing, proveedor líder de noticias, información de mercado y formación para el sector mundial de la financiación de cuentas por cobrar: TRF News – Febrero 2024.
El artículo fue publicado en la página web de FCI.
El artículo fue también publicado por la Asociación Italiana de Factores (ASSIFACT): Revista “Facts & News”, mayo 2024.